miércoles, 8 de mayo de 2013

Corregir un texto mal escrito



Usted colabora con la revista de la escuela en la que estudia y participa en la sección de opinión. Un colaborador de la sección le ha enviado este texto sobre Creencias y prejuicios. Usted ahora debe corregirlo, adaptándolo al lenguaje escrito y al registro necesario. Para ello, utilice todos los recursos que considere convenientes: estructúrelo de manera coherente, puntúelo de forma adecuada, corrija los errores, elimine redundancias o repeticiones, sustituya palabras vagas por otras más precisas o más adecuadas al registro, etc.
¿Que fuerza interior o exterior nos empuja continuamente a creer en algo? ¿Porque esa necesidad de creer en algo? Parece ser que siempre nos gusta elegir el camino más fácil, el camino más recto... pero, el que nos trae grandes problemas. Con la esperanza de hacer realidad nuestros sueños, deseos, creemos en las cosas que mejor se adapta a nuestros propósitos...
Alejandro Dumas, decía:"Creemos, sobretodo porque es más fácil creer que dudar, y además porque la fe es la hermana de la esperanza y de la caridad."
Y parece ser que es cierto, no nos gusta dudar...¿A quien le gusta? Si dudas, directamente tienes un problema, no confías. Y si no confías debes ser precavido, y si eres precavido adiós a la paz (a la balsa de aceite). Así que preferimos creer en cosas imposibles a la vista... elegimos ese camino "fácil" y nos armamos de esperanza y de muy poca paciencia.
Me pregunto porque ahora mismo, no me parece tan raras las personas supersticiosas, o las que se arruinas solo por ver que dicen las cartas...
¿Los seres humanos, somos supersticiosos en general? ¿Hasta que punto somos supersticiosos? ¿En que supersticiones, nos es fácil creer? Son preguntas de las cuales, casi siempre, nos gusta escabullirnos. Por ejemplo, nos gusta decir que no nos consideramos supersticiosos, pero tenemos con nosotros siempre "el (un) amuleto" de la suerte.
En que nos afecta las supersticiones de los demás, o propias... a esa pregunta tampoco nos gusta contestar, ni siquiera pensar; porque de alguna manera no queremos sentirnos en lo más mínimo supersticiosos. En nuestra cabeza (inconscientemente) la palabra "supersticioso" es sinónimo de: ignorante, tonto, imbécil, desafortunado, loco, etc. Y claro, no nos gusta el sabor que nos deja esas palabras; pero también ignoramos los verdaderos sinónimos de la palabra "supersticioso", que son: fetichista, crédulo, agorero. Algunos pensarán seguro: "¡pues tontos, también!"...
En fin, como decía Groucho Marx, jajajaja, "¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?". Claro, a algunos de nosotros nos encanta decir: "no me lo creo hasta que no lo veo", ¡porque nuestra vista no nos puede engañar!... Porque la realidad siempre tiene una cara: lo que mis ojos ven, los que mis oídos oyen, lo que mi cuerpo siente,etc....jajaja.   (sic)







3 comentarios:

  1. Está bien que me cambié el color del cabello y me lo lacié me retoque la nariz y me opere el mentón por otro me levané las cejas me puse colágeno en los labios y adelgace como veinte kilos además me decidí a usar lentes de contacto de color así que ahora tengo ojos azules en lugar de negros pero aun así sigo siendo la misma de siempre mi esencia es la misma no entiendo como no me reconoces...

    ResponderEliminar